sábado, 25 de abril de 2015

Estás matándome, no duermo porque te robaste mi sueño, ya no tengo sed, hambre, ni ganas de reír; ya no hay calor en mí. Aún tengo la esperanza de despertar de esta pesadilla y verte a mi lado para recuperar la felicidad eterna, pero sólo me queda el recuerdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario