sábado, 25 de abril de 2015
Traición propia
Me duele la traición. Por dentro, desconozco el límite de mi
sufrimiento. Mis lágrimas vagan incesantes a causa de la gravedad. Me
hiere el alma por no tener más amor; me duele la conciencia que carga
una inmensa culpa; me duele el orgullo por todos los que abusaron de mi
confianza. En este rincón, en el vacío de mi soledad, percibo esa
lástima que aflora, lector mío. Me duele haberme traicionado a mi mismo.
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